It's Boss time!

En los conciertos con la E Street Band, cuando se llevan dos horas de concierto, o dos horas y media, Springsteen suele hacer un parón en medio de alguna canción, y decir que es tarde (haciéndose el remolón para luego continuar aun un buen rato). Es entonces cuando le pregunta a Steve Van Zandt la hora, se hace el silencio y Stevie contesta : It?s Boss time! El pie de Stevie anuncia el solo de guitarra de Bruce (uno de los complejos que en la última gira dejó más de lado que nunca). En un mundo tan falto de buenas noticias, hay cosas que a uno le alegran el día. Por ejemplo, saber que Bruce Springsteen editará nuevo disco dentro de nada. Saber que llega el tiempo del Boss.

El disco en cuestión llevará por título ?Devils & Dust?, volverá a estar producido por Brendan O?Brien (productor de Pearl Jam, Rage Against the Machine, o Soundgarden, por citar algunos), con quien Bruce ya trabajó para The Rising, el que fuera la vuelta al estudio de grabación en compañía de la E Street Band tras casi dos décadas sin ellos. Parece ser que este nuevo disco será otra vez sin su grupo, ya que por lo que apuntan los rumores, Bruce vuelve a dejarse llevar por el lado más intimista del rock, como hiciera en los magníficos ?Nebraska? o ?The ghost of Tom Joad?. A falta de poder escuchar lo que serán las canciones incluidas, podemos adelantar, al menos, cuál será el listado completo de títulos de las mismas:

1. Devils & Dust
2. All The Way Home
3. Reno
4. Long Time Comin'
5. Black Cowboys
6. Maria's Bed
7. Silver Palomino
8. Jesus Was an Only Son
9. Leah
10. The Hitter
11. All I'm Thinkin' About
12. Matamoras Banks

Adelantándonos a la escucha, y atendiendo a los títulos de las canciones y a lo comentado anteriormente respecto a la posibilidad de que Bruce retome la senda iniciada con Nebraska y Tom Joad, podríamos aventurarnos a apuntar la marcada concepción social y política que tendrá este disco (tal y como lo tuvieron los mencionados). Posiblemente historias fronterizas, problemas relacionados con una sociedad fracturada como la estadounidense, donde las desigualdades se hacen cada vez más grandes y se dejan ver en ciertas zonas con especial claridad. Un disco que, en lo musical y según las noticias que tenemos, apunta a la raíz americana, con ciertos toques country, apuntes que en alguna ocasión ya ha dejado entrever Bruce. Quizás las dos características mencionadas (el contenido social y político y el toque de música de raíz americana) se deban en gran medida a la situación actual de Estados Unidos, y la reelección de Bush. Como todo el mundo sabe, Bruce fue uno de los artistas más involucrados con Kerry en las últimas elecciones, llegando a participar no sólo en la gira Vote for Change (eso sí que fue un festival y no el FIB...) sino incluso en algunos mítines de la mano de Kerry (en uno de ellos se consiguió la mayor asistencia de personas que nunca hubo en un mitin norteamericano). Pues bien, ante la victoria de Bush, y el, a juicio de Bruce (y de cualquiera con juicio objetivo) patriotismo mal entendido del que hace gala Jorgito, la respuesta no podía ser otra que la que estamos comentando. Todos los discos de Bruce tienen una motivación, y si nos retrotraemos a los mencionados como ejemplo estilístico del nuevo, Nebraska nació en un momento en que él era el rockero más admirado, tras el éxito de The River y la consistencia en los finales de los 70 de su directo (lo mejor que el mundo ha visto haciendo rocanrol encima de un escenario). Pues bien, todos esperaban entonces que sacara un disco en vivo, o, en su defecto, otro disco de rock que le encumbrara finalmente. A cambio, Bruce sacó Nebraska, un disco íntimo, duro, grabado en el formato más casero que uno pueda imaginar (dos pistas) y lleno de historias de gente corriente, dramas sociales, perdedores a los que Bruce dio voz en un disco que rezuma independencia, criterio y compromiso. Ahora, con Devils & Dust, parece que Bruce quiere decirle claro a Bush lo que hay ahí fuera, y se lo quiere decir en un formato de música, el country, que (en su variante más cursi y pachanguera) ha sido baluarte musical del heredero del trono yanqui. Bruce no puede dejar que un impresentable de tal calibre se adueñe de ciertos valores, y los utilice a su antojo.

Por lo demás, el disco se presentará en un formato en el que una de las caras será CD con el album, y la otra un DVD que incluirá ciertos extras. Además, habrá un versión especial con edición de lujo que incluirá fotos y demás material adicional.

Por último, recordar que Bruce anuncia gira de teatros y recintos pequeños (ya lo hizo con Tom Joad, y en España sólo visitó Barcelona). ¿Soñar con Bruce en el Jovellanos? Mmmm, soñar es gratis, pero yo pagaría lo que fuera por ver eso cumplido...

David Rodríguez