jueves, enero 22, 2004

Volveremos a comer golondrinas

Sin prisa pero sin pausa, así se plantó Josele Santiago ante el nuevo reto de brindar a la afición su recién construido proyecto musical en solitario. La responsabilidad exigía paciencia porque hace falta prudencia para la reinvención, después de haber firmado algunas de las páginas más gloriosas del rock con Los Enemigos (para algunos, el mejor grupo de por aquí). Así que el dos de febrero, nos comeremos Las golondrinas, etcétera que sale a la venta con DVD incluido en una edición limitada. Los adelantos ya se pueden escuchar por las radios independientes.

El lanzamiento es importante porque los fans de Los Enemigos, fieles donde los haya, esperaban como agua de mayo el estreno en solitario de la voz que caracterizaba al grupo. Josele había anunciado que no abandonaría pero pedía tiempo y advertía cambios ya observables en la última etapa de la banda madrileña. La propuesta parece que es más relajada pero no tiene porque ser menos intensa, las referencias promocionales citan a Neil Young entre otros y destacan la producción de Nacho Mastretta. Pablo Novoa bien conocido en el mundo enemigo (guitarras), Ricardo Moreno (batería), Luca Frasca (piano y Hammond) y Pablo Navarro (bajo); son el frente instrumental con el que Josele y su guitarra se presentan para dar la batalla.

Entre la etapa de despedida de sus dieciséis o dicesiete años al frente de enemigos y la edición de este disco, Josele -como explicaba en alguna entrevista- llevó la guitarra de un lado para otro como esperando la inspiración o más bien trabajándola, e incluso estuvo tocando rebautizandose con un curioso nombre bajo el que presentarse, Maestro Pocero. Tras tal alias firmó algún concierto reseñable y también alguna curiosa canción como una versión del Being Green de Barrio Sésamo para un proyecto un benéfico y una colaboración en el disco de Patacho o la mas anecdótica de todas, un himno del Atlético de Madrid escrito por Sabina al que pusieron voz ellos dos, Lichis de La Cabra Mecánica y el portero roquero y fan enemigo, Germán Mono Burgos.

Respecto al resto de la banda, Fino puso en marcha Clovis, Chema se subió al carro de Fito y Fitipaldis y Manolo Benítez es el escudero de Raimundo Amador en sus giras. En definitiva, todos emprendieron interesantes caminos aunque no estaría mal una reunión anual o algo así ya que se fueron de comprobado buen rollo. El caso es que hasta entonces esperamos y nos conformamos con la noticia de que Virgin edita por fin el trabajo de Josele y aunque nos avisan de su tono menos desgarrador, no en vano seguro que es capaz de seguir amansando a las fieras. Y no esperamos menos de quien sobrevive a base de inquietudes.

Jesús Suárez