Uno de los grupos preferidos de este blog vuelve a la carga después de su éxitoso paso por el concurso Oviedo Rock en el que se alzaron con el cuarto premio. El viernes 25 de noviembre del año en que los posies pasarán por oviedo, a las 20:00h en el Bar La Calleja de la Ciega (C/ Martínez Vigil) Esmussein en concierto, acompañados de Bad to worst y Ulan Bator.
La vanguardia del rock o de la música techno (dance, house...), según se mire, tiene en Rinoceroçe uno de sus más destacados exponentes. Esta banda francesa representa la innovación y la frescura de la que la mayoría de las propuestas actuales carecen. La música estará en crisis, Rinoceroçe desde luego no.
Para celebrar su 250 cumpleaños, Santander, que existe desde los tiempos de los setercios pero reconocida como ciudad es así de jóven, organizó un festival junto a la playa de Rostrio. No había tarta de cumpleaños real, que ya podía ser otro detalle, pero la símbolica tarta de la satisfacción de los aficionados, se la acabaron por comer los Chemical Brothers al concentrar a diez mil personas sin dejarles un respiro para parar de botar. Mi voto es para ellos. El resto del pastel, lo dejaron para la gran actuación de Rinôçérôse y la muy buena de Sonic Youth. También destacaron Los Planetas, The Faint, Morcheeba y Ocean Color Scene.
Tom Rowlands y Ed Simon fabrican un espectáculo que es una auténtica inyección de droga dura. Con Hey boy, hey girl abrieron la explosión festiva y no faltaron aclamados éxitos como Block rockin´ beats, Out of control o el nuevo hit Galvanize, (del último disco, Push The Button) un tema de aparente compromiso combativo ante la tristeza expresada por el duo al enterarse de los fines con los que utilizan su música y la de, por ejemplo, The Clash en ese monumento a la tortura llamado Guantanamo. Chemical, incluso en un tema así, consigue su proposito: la fiesta. Y es que todo fue fiesta y deshinivición. Los Chemical son un grupo de rock and roll con ese objetivo tan sencillo y por eso triunfan. El concierto de Chemical estuvo precedido del de The Faint, enlace perfecto entre ellos y Morcheeba. Ambos grupos cuajaron sendos buenos conciertos. Ni una pega.
Buen sabor de boca dejó Rinôçérôse, estrellas el día después de Los Chemical. Los franceses mejoraron una barbaridad, la banda tiene ahora una actitud que los convertirá en muy grandes si siguen por este camino. Antes eran un grupo impresionante pero ahora van camino de firmar páginas gloriosas. El truco es no dejar de tocar sus éxitos de siempre y haber renovado planteamientos antes la futura publicación de Schizophonic, disco que dará mucho que hablar.
Por su parte Sonic Youth, en un estado de forma excepcional, ofrecieron un concierto de corte muy bello y magnífico. Se les fue la bola lo mínimo que se le puede ir la bola a Sonic Youth y eso fue su mayor acierto. Demostraron que quien tuvo retuvo, aunque ya sabíamos esto por Los Pixies y otros grupos que afortunadamente vuelven a la palestra para mostrarnos lo que será la
música clásica dentro de algún siglo.
Y no, no están en baja forma. Se comenta que Los Planetas y Ocean Color Scene están lejos de sus mejores días pero no creo que alguien pueda afirmar esto con suficientes argumentos. Las actuaciones de ambos grupos fueron brillantes, especialmente la de Los Planetas.
Quienes si parecen derrotados son Manta Ray. Siguen siendo el grupo más profesional que te puedas echar en cara pero hay algo indescriptible que está fallando. No lo entiendo. El nivel alcanzado por Manta Ray ha sido tan alto que no es comprensible que ahora toquen como un grupo más. Mucho menos que suenen así con Extratexa, un disco tan agresivo. No lo entiendo, al igual que no entiendo que no toquen sus mejores temas en directo. Quizás nos acostumbraron al caviar pero la proyección de convertirse en una de las mejores internacionales no la pueden perder. Así que esperemos un nuevo disco que les cambie la actitud. Que estas palabras de rabia sirvan, por favor, para despertar el ánimo de la banda de Gijón.
En el apartado más electrónico 2 Many DJs me decepcionaron, quizás por no entender lo que esperaba. Pero se supone que ellos, Vitalic y Nathan Fake (a quienes no vi) son lo mejor del mejor apartado electrónico de la música actual. Me recomendaron the sky was pink así que pondré el emule a trabajar.
... Y que cumplas mucho más.
En junio fue la fiesta organizada por el bar Desorden para celebrar su primer año de existencia que además de cara (18 euros, hay que ser ladrón) prometía ser aburrida. Los grupos elegidos eran lo más representativo del indie más engreído, ese que hace inoportunos y vanos alardes de intelectualidad. Y, así, no se puede. Como mis cambios de estado de ánimo me hacen perder la coherencia supongo que pensé (pensamos, pues éramos un reducido grupo de tres personas) que podía ser una buena opción y al final no encontramos en el Café Albeniz soportando al apático Señor Chinarro y pensando que cualquier grupo futuro siempre será mucho mejor. Aclaro que el Señor Chinarro me cae muy bien, incluso opino que si se lo propone puede hacer muy buenas canciones, por lo que nadie piense que tengo algo personal en su contra.
Las letras luminosas al más puro estilo Elvis que lleva Morrissey durante toda su gira llegaron a ser instaladas en el escenario del FIB, dónde tenía previsto actuar el año pasado. A pesar de lo serio que anda últimamente, el neurótico cantante inglés pegó la espantada y no puso la M en Benicassim. Pero casi un año después, un grupo de acérrimos fans de Morrissey sí pusieron las puntos sobre las íes a los organizadores del festival. El FIB les devolverá el dinero de las entradas.
El mundo esta lleno de bandas que crecen de las cenizas de otras. Algunas son capaces de florecer hasta tal punto que hacen sombra a las trayectorias que las preceden, las grandes bandas nacen así. Esmusssein, va por ese camino. No sólo llevan toda la vida tocando sino que además para este proyecto se encerraron casi tres años para preparalo a fondo y sólo hemos podido conocer algo a través del aguna maqueta o alguna colaboración desinteresada un tanto llamativa.
En los conciertos con la E Street Band, cuando se llevan dos horas de concierto, o dos horas y media, Springsteen suele hacer un parón en medio de alguna canción, y decir que es tarde (haciéndose el remolón para luego continuar aun un buen rato). Es entonces cuando le pregunta a Steve Van Zandt la hora, se hace el silencio y Stevie contesta : It?s Boss time! El pie de Stevie anuncia el solo de guitarra de Bruce (uno de los complejos que en la última gira dejó más de lado que nunca). En un mundo tan falto de buenas noticias, hay cosas que a uno le alegran el día. Por ejemplo, saber que Bruce Springsteen editará nuevo disco dentro de nada. Saber que llega el tiempo del Boss.
La famosa peluquería de Herminio, en Oviedo, tiene colgado uno de los pocos carteles que se pueden ver de una fiesta homenaje a Morrissey prevista para el próximo fin de semana. La poca difusión de la publicidad de la fiesta le dan un toque de misterio a este evento.
Las compañías telefónicas hacen caja con cualquier tontería. La descarga de melodías para tu móvil, sea polifónico o no, podríamos decir que es una fuente de ingresos extra para las operadoras. Por curiosidad, en el verano pasado exploré un poco las posibilidades que mi compañía ofrecía para descarga de canciones, solo encontré útil un par de temas: Rearviewmirror de Pearl Jam y Que no de Deluxe (me sorprendió que lo incorporasen). Pearl Jam me avisa de las llamadas entrantes y Deluxe ejerce de despertador.
Estos días no paran de, como dicen en mi casa, "caer trapos". Será verdad eso que dice Xuan Bello de que en Asturias no llamamos a las cosas por su nombre (y así nos va, añade) pues decimos "caer agua" en vez de llover o, en este caso, "caer trapos" en vez de nevar. Estos trapos que caen nos los mandan desde el norte y por eso sopla el viento tan frío o eso escuché en la televisión (un aparato electrónico que nunca miente). Un tiempo así obliga a estar más refugiados y el refugio facilita dedicarse a actividades de esas que tienes abandonadas. Escuchar con tranquilidad un disco nuevo puede ser muy apropiado mientras nos visten, como veo yo ahora desde mi ventana, con estos trapos nórdicos.
Craig Robinson es un diseñador gráfico de esos que figuran en las bibliografías de referencia. Gran parte del éxito se lo debe a sus minipops, unos personajes pixelizados que dieron la vuelta al mundo. Con este estilo tan curioso e innovador representa a un elenco de personajes famosos, desde políticos a estrellas del cine, pero sobre todo a protagonistas del mundo de la música.
Craig es un tipo imaginativo que bromea incluso con el discurrir de su vida tal muestra en su último trabajo, aunque para trabajos destacados está la versión de los vídeos nominados para los premios de la MTV Europe.
El caso es que alguien cogió los minipops y los metió en una hoja de cálculo Excel y los distribuyó como un juego quiz* en el que el objetivo era averiguar la identidad de los grupos musicales a través de la imagen diseñada por Craig. El juego corrió por internet casi a la velocidad del spam.
De eso ya hace su tiempo. Sin embargo, más reciente, es un juego con el mismo sistema Excel que consiste en averiguar el título de varias series de televisión (.zip) después de escuchar una breve parte de su banda sonora. Después de aparecer el juego de los minipops (también llamados nanopops), hubo secuelas del juego (identificar ciudades del mundo en una relación de fotos o versiones cutres del juego original relacionadas con el cine) pero la única con un poder más adictivo, si cabe, que el propio juego original fue esta reciente versión sonora -más indicada para los amantes de la tele-. Si la televisión fue tu niñera quizás tengas muchas posibilidades pero si encuentras dificultades te recomendamos el libro La tele que me parió de Pepe Colubi como ayuda para encontrar las soluciones.
Jesús Suárez
Nota: *Este tipo de de juegos se llaman quiz, palabra inglesa que define a los juegos que, como el famoso Trivial Pursuit consisten en acertar preguntas. Aunque se parece a la palabra castellana quid, parece que no tienen mucho que ver porque los diccionarios ingleses bromena sobre su origen "tan difícil de averiguar como la respuesta de algunos quizzies".
Una figura de aspecto triste y tímida hacía su entrada en el Teatro Jovellanos de Gijón, un miércoles de febrero, en lo que formaba parte del "Festival de la palabra". Era Antonio Vega que venía a demostrar como las inquietudes pactan con el diablo y otorgan al ser humano dignidad y supervivencia. Aunque flaco y con la cara de facciones algo marcadas, quien tiene tanta salud para transmitir ideas sencillas y bonitas es en definitiva un gigante.Sobre el escenario es curioso observarle, puede moverse bastante pero cuando permanece quieto se sitúa físicamente en el borde de la circunferencia del foco que lo ilumina, a veces sale y otras entra. Como tangente a la luz, pasa la actuación. La sombra a veces es refugio de su timidez, como lo es su ensimismamiento en la guitarra a través del que ya de paso atendie las notas para que suenen lo mejor que podrían sonar. Y así suenan. Su voz, que es emblemática, tampoco falla.
Tengo que reconocer que a Antonio Vega lo situaba más lejano y la curiosidad de ir a verle me demostró que no tenía porque ser así. Los ochenta, en general, me quedan muy lejos y no es por el paso del tiempo sino por el paso de las vanguardias, por el paso de la música que vino después. Bandas que vendrían, transformaron tanto el panorama que el pop español actual* que poco tiene que ver con el de los heroicos tiempos de la movida (y de lo que no lo era, como puede ser el caso). Desde la perspectiva de haber mamado esa música más reciente se hace difícil regresar a Antonio Vega y no hacerlo con extrañeza. Si vences esa extrañeza inicial es interesante porque Vega bebe también de sus contemporáneos o mejor dicho quiere y puede mantenerse como referencia contemporánea.
Este concierto tuvo momentos para tocar el cielo, los tuvo en dos o tres temas dónde las melodías preciosas junto a las sencillas y bonitas letras que suele firmar, merecieron bien la ocasión. Apenas conozco los títulos de las canciones por lo que sólo puedo decir que las populares El sitio de mi recreo y el "himno" La chica de ayer** formaron parte del repertorio y fueron los momentos más especiales junto a la despedida. Pero también hubo hueco para temas más recientes y del disco Escapadas que venía a presentar.
Se despidió muy bien con un bis muy breve, tan sólo un tema interpretado a piano, forzando la voz y los pulmones. Aunque, la verdad, como único reproche se echaron de menos un par de canciones muy aclamadas. Entre las que faltaron, la versión de Amaral Como hablar.
El próximo mes Antonio Vega presenta 3.000 Noches con Marga y, por cierto, Nacha pop, según ha dicho uno de sus principales ex-integrantes podrían volver. Eso sí apuntan que para crear nuevos temas. Mientras tanto sigamos disfrutando del mejor Antonio Vega.
Jesús Suárez
Notas:
*Por cierto que un buen tema para discutir en el foro es si quizás el rock de aquella época era más universal y por eso hoy se puede digerir mejor, pero por contra el pop es posible que tuviese una raíz más española y quizás la globalización del pop tardó más en llegar (como apuntaba mi queirda acompañante al concierto -obligada, todo hay que decirlo-) .
**Sólo había escuchado este tema en directo interpretado por lo Gigolo Aunts, pensé en su momento que era mejor versión que la original. Aunque me encanta la versión del grupo americano, lo reconozco: me arrepiento.
Fiel a su estilo innovador, Laquintarueda, renacida en esta, su nueva ubicación, prosigue avanzando hacia lo que será el futuro de la crítica musical. Así, en clara vocación de servicio público, vamos a intentar evitar que hordas de jóvenes vuelvan a caer en la trampa de pagar 20? por un disco de los que se suelen denominar "elmásesperadodelaño", pudiendo comprárselo a un simpático subsahariano por el precio que merecen estos discos. Para ello, aplicaremos la crítica "a priori", que deberá ser utilizada, dado que es fácilmente trasladable, en cualquier disco de la mencionada categoría, pero que en esta ocasión tiene por objetivo el nuevo CD de U2, How to dismantle an atomic bomb. Así, curándome en salud, he de decir que abordo esta crítica movido únicamente por el servicio público anteriormente mencionado, y sin haber escuchado del disco mencionado más que alguna ráfaga en alguna emisora.
La móvida de los 80 se encuentra entre la serie de discos editados, patrocinados o en homenaje a programas de Radio 3. En este caso el disco viene de la mano de Diario Pop, programa conducido por Jesús Ordovás, y pretende ser un recopilatorio de una de las décadas más apasionantes de la música y cultura pop española. El valor del disco viene sobre todo por las imágenes, ya que es RTVE quien conserva todo el material de la época, así se pueden ver actuaciones destacadas de Gabinete Caligari, Alaska y los Pegamoides, Nacha Pop, Radio Futura, Loquillo,... En el disco hay dos presencias asturianas: Los Ilegales y el desaparecido Tino Casal.
Yo para esto de los soportes musicales no soy "vinilista". Prefiero el cd, que para mi fue un objeto mágico. Mi primer cd lo compré cuando no tenía reproductor así que se lo pasé a un amigo para que me lo copiase. Este sistema lo repetí hasta que amplié mi cadena musical, primero compraba lo que no podía comprar en cinta, pero al final creo que acabé comprando todo como si invirtiese en el futuro. El futuro es otra cosa porque en general se paga mucho más por un vinilo que por un cd.
No obstante no deja de ser curioso que no recuerde cuál fue el primer disco de vinilo que compré, tengo mis dudas, y tampoco sé cual fue la primera cinta pero si sé cual fue el primer cd. Aquel cd que escuché cientos de veces fue el aclamado Pizza Pop de Australian Blonde. Así que a partir de ahí milité como fan del grupo. Luego llegaría Afteshave, que sí me pude comprar en cinta y salvo Cosmic pocos temas más me gustaron, lo que unido a otras bandas que iba descubriendo me llevaron a desinteresarme por los de Gijón.
Una cosa que contribuyó bastante en mi desinterés hacia Australian Blonde eran sus apariciones en entrevistas porque las encontraba sobrecargadas y, en algún momento, incluso pedantes. No entiendo porque tenían que ser tan excesivamente intelectuales si el rock es o debe ser una cosa sencilla, mucho más el rock que ellos practicaban.
Sin embargo, lo reconozco, vuelven a interesarme. No sé si me guío por modas. En aquella época la moda era la frescura, cantar en inglés, las canciones cortas... todo aquello que acuñaron como Xixón Sound, de cuya etiqueta todo grupo con dos dedos de frente huía, los primeros los propios Australian Blonde. Igual ahora la moda es escuchar a grupos que supuren madurez musical como estos nuevos Australian.
Al margen de que sea moda o no, la banda ha ganado mucho así que animo a volver a militar como fans a aquellos que en su momento se rajaron. Canciones de amor y gratitud, así se titula el último trabajo, es la vuelta a la liga de campeones del indie y en ello tiene mucho que ver la reciente incorporación de Pablo Errea o la colaboración de Luigi Navarro en algunas letras.
Es obvio para quien escuche el disco que la influencia de los mejores Beach Boys se nota bastante pero como no se trata de ir a la caza de míticos grupos sino de atrapar gustos yo quiero resaltar una influencia clara que me entusiasma y es la de Badly Drawn Boy quien podria haber firmado Sweet Lullaby o Second Time sin problemas. No obstante Control, When I look Back son los temas más destacables para poner en una portada a modo de "incluye". Especial mención merecen Shopping que por algo es el tema más identificable con los Australian Blonde de siempre y otro corte destacado es Almas de metal, apropiado para quien quiera llorar como una magdalena, la clave está en la música.
El disco está editado por Astro y producido por Paco Loco y el propio grupo y grabado en los estudios del conocido productor. Dejo una nota para coleccionistas, la edición digipack viene con 4 bonus tracks.
Jesús Suárez
